El Real Madrid presentó el sábado un equipo suplente, perdiendo otro partido amistoso. Algo que dice poco, vista la supercopa ganada al Sevilla. Un paradón de Navas, varias jugadas de Di María, golazo de Cristiano y cagadas defensivas puede ser un buen resumen de lo ocurrido. El Real Madrid, tras un partidazo oficial, volvió a jugar un amistoso y fue un mal paso. Los jugadores se relajaron (salvo los que querían luchar por un puesto en el once) y fue malo, malo, malo. Juegas contra un italiano en Polonia (tierra de polacos). No me cuadra.
Nada más comenzar el partido quedó demostrado que Cristiano venía a exhibirse; taconazos y bicicletas para la grada. Desde luego ayudaba tener a su mejor socio, o uno de ellos. El fideo Di María siempre es de su gusto. El argentino disparó siempre que pudo desde fuera del área. No estuvo fino de cara a portería, en dos ocasiones se quedó ante el portero e intentó sendas vaselinas, una a las manos del portero y la otra (más clara si cabe) fuera. Sus ganas son patentes, tanto que tuvo más presencia que un desubicado James; no sería raro que le comiera el sitio.
Min 3: Gol del Madrid.
Cristiano comienza la contra después de un corner (¿os suena?), y como tantas veces dio el pase y salió a la estampida. Di María, recogió el balón y luego lo soltó suavemente, mientras el portero ni el defensa fiorentinos pudieron acertar a cogerlo. Pero ahí estaba Cristiano, el de siempre, el que soporta la corona del reino del fútbol. ¡Inclinaos ante él, inclinaos! Di María no se vende, y menos sin que veamos a James consagrarse.
Min 26: Gol de la Fiorentina.
Comienza el show de cagadas del Madrid. Xabi falla un pase, últimamente lleva muchos así, hacia atrás, algo que está prohibido. La defensa desajustada no sabe reaccionar a tiempo, y el centro a la cabeza de Mario Gómez obtiene premio. Imparable el fuerte cabezazo.
Luego viene el show de Marcelo, ese querido jugador por la prensa, por su bella sonrisa y sus buenas maneras…y vete a saber si por filtraciones. Ataca bien (bueno, cuando tiene el peso idóneo o aproximado al idóneo), pero en defensa es un coladero. El jugador a veces ni lo intenta, dejadez y dejadez. Se deja robar un balón que casi es gol, en las contras rivales vuelve al trote. Es una actitud que molesta, que toca las campanas de la iglesia. Ni se esfuerza tapando centros por su banda. Si os detenéis a mirar el gol de Mario Gómez, os encontrareis a Marcelo yendo al trote cochinero por el centro del campo.
Después el show de Khedira. El alemán se sale con Alemania, pero llega al Madrid y falla ocasiones claras, pases profundos y parece torpe. Es un misterio para Iker Jiménez.
En el intermedio hubo muchos cambios significativos, salieron Kroos, Coentrao, Carvajal, Benzema, muchos titulares. Cabe resaltar que James se marchó. ¿Descanso, o no será titular contra el Atleti? El caso es que los cambios parecieron mejorar al equipo, pero nada más lejos de la realidad. Hubo más calidad, pero igual de dejadez. Benzema se asocia con todos los jugones, pero aun le falta una pizca de forma física. Kroos se asocia con todos; es capaz de dar un pase al rival y que se lo devuelva.
Min 69: Gol de la Fiorentina.
Khedira viene a tapar el hueco de Arbeloa, pero en vez de despejar la intenta controlar. Error, a veces hay que despejar, sobre todo si vienes de no jugar. Marcos Alonso, de los Alonso de toda la vida, se la robó y luego tiró sin que Arbeloa fuera oposición alguna. Terrible.
Min 72: Paradón de Keylor.
Parada abajo a un fuerte disparo de Vargas. Una parada que solo un portero puede hacer, se llama Keylor. Antes ya había salido a lo Neuer en el Mundial. Luego volvería hacerlo. Es lo que se pide a los porteros ahora, juego de pies y salidas fuera de los palos.
Curiosidades:
Di María jugó todo el partido, ¿titular en la Supercopa?
Keylor no paró por la maldita escuadra, ¿campaña negativa?
Un aficionado vestido como Cristiano, con botas, pantalones y largas medias saltó al campo. El árbitro no se dio cuenta hasta un tiempo después. Los espontáneos innovan, ¡a dónde vamos a llegar!
0 comentarios:
Publicar un comentario