Fuente fotografía: www.que.es
Parece que la Supercopa de Europa ha sido un espejismo en
medio de los últimos partidos. El de ayer frente al Córdoba contaba con el
mismo once titular, pero solo tuvo tramos donde se parecía el juego desplegado
frente a los sevillanos. Desde luego mejoró el juego con respecto al Calderón; hubo
más llegadas, pero todo parece indicar que aún queda mucho trabajo. La misma
tarea que tuvo el italiano el año pasado, pero con menos efectivos, aunque
parezca lo contrario. No olvidéis que el año pasado Ancelotti no apostaba por
Modric en los partidos importantes hasta la lesión de Khedira (incluso en la
derrota del Bernabeu, el croata estuvo en el banquillo en un mal partido de los
merengues). Luego terminó encontrando el famoso equilibrio de la mano de Di
María, un hombre que defendía, presionaba y encima desbordaba (algo que no te
lo dará James, Isco ni Khedira).
Ayer pudimos comprobar que tras el equipo titular los
cambios eran Isco, Carvajal y los demás centrocampistas defensivos. A la espera
de Jese, es más que probable que no haya un plan B. Urge fichar, al menos dos
jugadores desequilibrantes. No te puedes plantar en el minuto 70, perdiendo un
partido y sin poder sacar dos hombres que desborden. Ahora me parecen pocos los
8 millones que pedía Di María y muchos los 9 kilos que se lleva Casillas por
atrapar un balón por partido.
Lo que es preocupante es que el entrenador ha indicado que
el trivotazo (Xabi, Modric, Kroos) estará presente en partidos importantes,
cuando claramente Xabi no está para estos trotes. No por mucho meter
centrocampistas defensivos vas a defender mejor, que se lo pregunten a todos
esos entrenadores que abusan de ellos. Aunque es cierto que en ciertos partidos
no puedes ir con el equipo de Supercopa, pero Xabi debe mejorar o dejar sitio.
Kroos incluso puede estar en su posición y meter a Khedira o Isco, pero
mientras el tolosarra no recupere su nivel sería peligroso volver a cometer el
error de la Supercopa de España.
Un banquillo grande permitirá luchar por los tres títulos,
pues si se cierra la plantilla actual, lo normal sería que no diera más
gasolina que para uno. Haría falta un nueve, pero no Falcao (a otro que le
gusta el dinero, se fue a una liga menor para cobrar más). Un nueve tanque, que
en los momentos difíciles fije a los centrales y tenga siempre la escopeta
cargada. Haría falta un interior desbordador, alguien que sustituya fielmente a
Di María para esos partidos cerrados o que se necesiten remontar. Con Jese e
Isco, cuatro cambios que harían ver con más optimismo la consecución de uno o
más títulos.
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