Este Tour de Francia está siendo un paseo para el actual malloit amarillo Vincenzo Nibali. Cuando estamos a mitad de la ronda gala, tiene prácticamente asegurada la victoria. Sus principales rivales están fuera de la carrera, ambos por caídas. Y los que ahora están en segunda y tercera posición, están varios escalones por debajo.
Al principio del Tour se presagiaba una lucha entre Chris Froome
y Alberto Contador, con Nibali como aspirante. Pero dos semanas después el
escenario es completamente distinto. Vincenzo Nibali no tiene rivales, ni Alejandro
Valverde, ni Thibaut Pinot, ni Porte van a luchar contra él. Algunos lo han
intentado tímidamente, pero cualquier ataque al italiano es ineficaz.
Chris Froome, ganador del Tour de 2013, tuvo que retirarse
en la quinta etapa al sufrir su segunda caída del día. El británico no pudo más
y se subió al coche del Sky. Cinco etapas después, Alberto Contador caía de la
bici en el descenso del Petit Ballon, a 80 km por hora, sufriendo una fractura
en la tibia. Su casta le obligó a seguir en la carrera, subiendo el puerto de
Platzerwasel, recortando la distancia con el pelotón de forma heroica. Pero el
dolor era demasiado intenso y cedió.
Ahora solo queda ver pasar las etapas, disfrutar de otros
combates, pues la batalla por la victoria en la general está clara. Vincenzo
Nibali y nadie más.
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