El Real Madrid comienza una nueva y esperanzadora temporada,
como cada año desde que el club se fundara en 1902. Una nueva Liga para el
equipo con más ligas, algo que provoca ser el equipo a batir, tanto en la Liga
como en la Champion. Es el precio a pagar por ser el mejor equipo del mundo, te
expones a ser el rival de muchos equipos. A veces es el Barcelona, otras el Atlético,
otras la Real Sociedad, Valencia, pero siempre estos equipos luchan la Liga
contra el Madrid.
El Madrid juega cada año 38 derbis. Nada de que el Derbi es
contra el Atleti y el Clásico contra el Barcelona. Cada sábado o domingo los de
Ancelotti saltan a un campo con el clamor en contra de la grada y el deseo de
los jugadores rivales de ganar su “gran partido”. Los jugadores rivales están hipermotivados,
es el gran partido que han esperado jugar desde que comenzaron a darle al
balón. Y la grada entiende que es parte del juego. Alzan sus gritos e insultos
contra los jugadores por los que han pagado barbaridades por verlos. No es de
extrañar que al Madrid le cueste un plus ganar la Liga, la gana contra todos y
todo (Villar y árbitros).
Es repulsivo ver en la primera vuelta a equipos saltar al
campo entregados al Barcelona, cuando una semana antes se habían dejado la piel
frente al Madrid, pero es lo que hay. El Real Madrid debe intentar ganar lo
máximo posible y no ponerse nervioso. Siempre ocurre que al final de la Liga el
Barcelona se encuentra con los mismos equipos necesitados de puntos y es cuando
más partidos termina empatando o perdiendo. Ley de vida.
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