Una tarde de verano de 1990, un jovencito de tan solo nueve
años llega a los prebenjamines de un club. Tiene que acudir a los dichosos
entrenamientos, pero por suerte reside cerca y no huele lo que ocurre en la
Ciudad Deportiva. Vivir en Madrid es un caos, siempre sale rápido tras los
entrenamientos para no coger tráfico. Conforme el chaval va subiendo de
categorías aprende que los entrenadores de arriba duran poco o nada. Su propio
entrenador llega un día a la caseta y les dice que son el mejor equipo del
mundo; ellos no han ganado nada y ya se les dice que lo son. Un empleado del
club les habla de señorío, les cuenta que hay ciertos agentes que les rondarán,
que deben ser inteligentes y así tener una buena carrera. Van y se asoman a
donde juegan los grandes, sus ídolos. Alguno tiene suerte y pronto los conoce y
se cuela en muchas de sus reuniones. Allí ese jovencito se da cuenta de que los
entrenadores son cesados con rapidez, escucha a algunos jugadores comentando
que la Selección es más importante que el Real Madrid. Ese joven se acuesta esa
noche sabiendo que no importa lo bajito que sea para ser portero; podrá
triunfar si es inteligente.
Una tarde de verano de 1992, a más de 600 km de allí, un
niño de 12 años acude a una reunión con el entrenador del equipo infantil. Se reúnen
en una casita muy elegante y señorial donde van los jugadores del Barcelona del
filial a residir. Este jovencito no dormía allí, pero comía y estaba con sus
compañeros. El joven se sienta junto a los demás y escucha a un hombre hablar
sobre los robos del equipo de Franco, se le adoctrina con el odio hacia el club
que en aquellos momentos parecía reinar sin oposición en España y encima es el
que más Copas de Europa tiene. En ese ambiente, día tras día, cuando su equipo
pierde…escucha a sus camaradas, mayores y aficionados que todo es culpa de la
Prensa madridista, de los árbitros que dan títulos al Madrid, de que España les
roba. Ese es el caldo de cultivo de ese joven y otros más.
19 años después la situación ha cambiado. Nos encontramos en
2011 y ese joven azulgrana ha visto que todo ha cambiado. Recuerda los años
oscuros, donde iban a la deriva. Pero lo que más recuerda es cuando se instauró
en el Barcelona el gen ganador. Él es uno de los artífices. Ahora controlan el
panorama, la Prensa que tanto detesta, ahora sirve a sus planes. Pero ese odio
por el Real Madrid no se ha perdido un ápice. Sabe que no pueden descuidarse
nunca, que cada título es importante, es regodearse de su rival. Se sienta en
su casa, tras haber ganado muchos títulos y sigue enfadado. Los últimos
partidos contra el Real Madrid han sido duros. “¿Cómo se atreven esos
españolitos a competir con nosotros? No saben perder” piensa. Pero entonces
recibe una llamada.
El jovencito que llegó de Prebenjamines ha crecido bajo el
amparo de su agente, de cierto sector de la prensa y amparado por jugadores en
su camino hacia la elite. No daba la estatura necesaria, pero lo suplía con
suerte, con mucha suerte. Cuando llega 2011 ya es capitán del primer equipo, ha
crecido viendo como Hierro lo fulminaba del equipo, y sabe de cómo Raul
colocaba entrenadores y se ponía de titular por decreto. Pero hay algo que le
preocupa. Le han enseñado a amar la Selección por encima del Madrid y Del
Bosque le dice que tomaría medidas. Entonces coge el teléfono asustado y llama
a los capitanes del Barcelona.
24 de Enero de 2013, el joven de la ciudad deportiva, está preocupado por su suplencia. Entonces se da cuenta de que varios compañeros pasan por lo mismo. La estrella del club está cabreado con el entrenador y entonces se acerca a él y charlan. Van juntos hasta el despacho del presidente y dicen "En Junio Mourinho o nosotros". Ese año no se gana nada y se marcha el entrenador.
5 de Enero de 2015, el Barça ha perdido contra la Real y todo está revuelto. La estrella del club está contra el entrenador y el chico de la Masia está siendo suplente por primera vez en mucho tiempo. Lejos de estar enfadado, se preocupa por su club. Entonces llega hasta la estrella y dice "Messi, relaja con Luis Enrique" y habla con otro compañero, y entre todos solucionan la situación. Ese chico, ahora ya mayor y adulto, reconduce la situación y levanta al final de año Liga, Copa del Rey y Champions. Sigue siendo suplente. Ni un mal gesto.
24 de Enero de 2013, el joven de la ciudad deportiva, está preocupado por su suplencia. Entonces se da cuenta de que varios compañeros pasan por lo mismo. La estrella del club está cabreado con el entrenador y entonces se acerca a él y charlan. Van juntos hasta el despacho del presidente y dicen "En Junio Mourinho o nosotros". Ese año no se gana nada y se marcha el entrenador.
5 de Enero de 2015, el Barça ha perdido contra la Real y todo está revuelto. La estrella del club está contra el entrenador y el chico de la Masia está siendo suplente por primera vez en mucho tiempo. Lejos de estar enfadado, se preocupa por su club. Entonces llega hasta la estrella y dice "Messi, relaja con Luis Enrique" y habla con otro compañero, y entre todos solucionan la situación. Ese chico, ahora ya mayor y adulto, reconduce la situación y levanta al final de año Liga, Copa del Rey y Champions. Sigue siendo suplente. Ni un mal gesto.
Domingo 7 de Junio de 2015, Xavi Hernández se levanta tras
haber ganado un triplete. No sabe que en esa casita elegante, donde él fue
inculcado con valores de lealtad al Barcelona, hay un entrenador incitando al odio
sobre el Real Madrid. Ahora les dice a los chicos que son un club ganador, que
hubo una generación que cambió la historia del club.
Domingo 7 de Junio de 2015 no hay nadie en Valdebebas. Los
jugadores descansan en vacaciones, los cracks están en la Selección contentos.
Nadie inculca a esos jóvenes valores como “el gen ganador” del Madrid. Eso a muerto.
Están en twitter riéndose, diciendo que el Madrid tiene el doble de Copas de
Europa que el Barça. Eso sí, nadie les habla de ganar, de competir, de seguir
haciendo historia. Nadie les comenta que el “Real Madrid y nada más” debe ser
literal. Que la Selección nunca debe estar por delante.
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