El Madrid llegó a Suiza con desgana y esto ofreció que el
Basilea ofreciera una buena imagen. Serio y bien plantado, tuvo las primeras
ocasiones de peligro. Hasta tres contras con mucho peligro pusieron en jaque a
la defensa madridista, pero Varane estuvo exquisito al corte. Y tanto atacó, ¡qué
el francés tuvo que hacer una falta! Zuffi y Embolo se toparon con Varane, pero
mostraron sus ganas de ser protagonistas en el choque. Hasta de cabeza las sacó
el defensa madridista. Pero el empanamiento del Madrid terminó a los trece
minutos, cuando comenzaron a llegar hasta la meta suiza. El Madrid se hizo con
el partido y Benzema se puso en modo pivote (su mejor versión). La gran ocasión
llegó al cuarto de hora en una contra muy del Madrid, pero Cristiano no estuvo
acertado en el último pase a Bale para que se fuera solo. James comenzaría a
ofrecerse y conectó arriba donde más daño hace. Primero puso un corner que Bale
remató centrado y luego la puso a Coentrao al hueco y casi el portugués la pone
a Cristiano.
Fueron los mejores momentos del Madrid, dominando el
partido, y en medio de todo ello Bale desbordó en línea de fondo y casi remata
Cristiano. Pero el Basilea no se rindió tan pronto y siguió buscando las
contras. Todo propiciado por un centro del campo que no presionó como otros
días. Elneny primero y luego Zuffi, tras una jugada larga, tiraron cerca del
arco del Madrid. Pero cuando peor se encontraba el Madrid, lo que suele ocurrir…
Min 34 Gol
del Real Madrid. Cristiano marca a placer tras un jugadón de Benzema
que se va con un regate sublime y la cede a su compañero. Calidad.
Tras el golazo el Basilea se echó sobre el Real Madrid
decidido, ayudado por un Sergio Ramos que comenzó a cometer errores infantiles
(malas salidas de balón, confiarse, etc), pero Varane estuvo al quite por
arriba y por abajo. El francés primero tuvo que tirarse antes de que Embolo
chutara con toda la portería para él solo y luego sacó de cabeza un centro que
Ramos falló en el despeje. Pero si Ramos estuvo mal, Arbeloa se unió a los
despistes defensivos. Todo ello unido a que el centro del campo del Madrid
naufragó al final de la primera parte. Gonzalez tuvo la última pero remató
fuera un pase de la muerte de Gashi (en fuera de juego, pero ¡menudo fallo!).
En la segunda parte vimos al Madrid echarse sobre el área
del Basilea, con contras rápidas. Bale tuvo la primera llegando hasta línea de
fondo y centrando, pero el Basilea achicó agua. Luego Benzema lanzó una contra
que James no terminó de poner el pase a la cabeza de Cristiano. Pero el Basilea
estaba muy entero y rondando la hora de partido tuvo la más clara. Frei se fue
por el centro (Kroos pareció trasparente) y la puso a Gashi, pero su tiro fue
desviado y dio en la mano de Ramos. Penalti y expulsión de la que se salvó el
sevillano. Fueron momentos de ida y vuelta, con un Basilea tan rápido como el
Madrid. Embolo pudo empatar el partido cuando ya había tirado a Keylor en el
mano a mano, pero el costarriqueño se tiró como un gato haciendo un paradón brutal.
Pero cuando peor se encuentra el Madrid, termina llegando y haciendo daño. Bale
se encontró con el larguero tras un genial pase de Isco. Luego Cristiano tiró
al palo en una rápida contra que le sirvió Bale en bandeja.
El partido murió con el Basilea sobre el área del Real
Madrid con poca suerte. Mientras, el Madrid sufría faltas y sus jugadores
acusaban cansancio.
A destacar:
Varane volvió a ser titular y de nuevo se ganó un puesto en
el once. En los primeros minutos con las contras violentas del Basilea sostuvo
al equipo y también al final de la primera parte. El mejor del partido.
Arbeloa y sobre todo Sergio Ramos estuvieron fatal en
defensa. Kroos estuvo sobrepasado sin las ayudas de Isco y James que piden a
gritos descanso.
Bale y Cristiano estuvieron muy intensos, lástima que el
centro del campo no estuviera fino surtiendo balones a los cracks. Cristiano
marcó, como siempre. El luso está en el mejor momento de su carrera.
El Basilea estuvo de escándalo, con Gashi, Embolo y Zuffi
por encima del centro del campo y la defensa madridista. Increíble que se
fueran sin marcar.
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