Mañana comienza la 64 edición de la Vuelta Ciclista a España, una de las tres grandes carreras de la temporada, y que en los últimos años ha vivido un resurgir en categoría, calidad y espectáculo. La decisión de los organizadores de reducir al mínimo las soporíferas etapas en llano, la búsqueda de nuevas rutas, y por supuesto las llegadas a los míticos puertos de nuestra geografía, han devuelto su caché a la ronda española. El esfuerzo tiene recompensa y en 2014 veremos en las carreteras nacionales a la flor y nata del ciclismo actual.
Quizá al comenzar la temporada nadie se esperase que la Vuelta a España iba a contar con un duelo a tres, o cuatro bandas, entre Froome, Contador, Quintana y Rodríguez. La presencia de los dos primeros no estaba prevista, pero sus caídas en el Tour han abierto la puerta a su presencia.
El corredor del Sky llega como claro favorito al malliot rojo. Las cualidades de Chris Froome están más que demostradas y por si fuera poco, irá acompañado por un equipo que cuenta con hombres como Mikel Nieve o Vasil Kiryenka. A su favor: ha podido preparar a conciencia la Vuelta después de su abandono en el Tour, su buen hacer en todos los terrenos y su equipo. En contra: el tipo de cronos que hay en la carrera, solo dos y una de 10 kilómetros en Santiago de Compostela, donde este año acabará la carrera, no le darán grandes diferencias con el resto de favoritos, y la presión de saber que su temporada puede ser tildada de fracasó si su actuación en la Vuelta no responde a las expectativas.
Alberto Contador llega a la Vuelta después de unas semanas de dudas, indecisiones y mucho sufrimiento para el pinteño del Saxo-Bank. La durísima caída que sufrió en el descenso del Petit Ballon y en la que se rompió la tibia, provocó que muy pronto descartara su presencia en la carrera de su tierra. Sin embargo, y tras ser inscrito entre los pre-elegidos, Contador anunciaba la gran noticia: estará en la Vuelta. El doble ganador de la Vuelta reconoce que no ha tenido la “preparación idónea para una gran carrera” pero también deja claro que “si las piernas funcionan” intentará ir a por la victoria. A su favor: la explosividad de un corredor que llegaba al Tour de Francia en un gran momento, la valentía que ha demostrado en otras ocasiones llegando a atacar de muy lejos en etapas que ya son historia del ciclismo, y por supuesto su propia categoría como corredor. En contra: la situación física y de preparación en la que llega un corredor con la tibia recién curada y sin apenas entrenamiento.
La temporada de Purito Rodríguez es una temporada atípica. El catalán decidió apostar por el Giro, pero una caída lo dejó fuera de combate a las primeras de cambio. Aunque la Vuelta parecía su otro gran objetivo del año, el corredor del Katusha decidió ir al Tour “a prepararse”. En la ronda gala vimos a Purito en todas las facetas posibles: perdió tiempo, rodó a cola de pelotón, pero también se fue a cazar etapas, se mostró combativo en la montaña e incluso apostó por ganar el malliot de lunares que finalmente se llevo el joven polaco Majka. El tipo de finales que se estilan en la Vuelta le favorecen. Etapas poco tranquilas y con duras emboscadas en los kilómetros finales, la tónica habitual de los últimos años. Auténticas paredes donde su explosividad puede marcar la diferencia, y donde seguramente le veamos competir con un Alejandro Valverde, si su equipo se lo permite, pues acude a la carrera patria como gregario de Quintana. Las bonificaciones en meta pueden aportar un importante colchón de segundos a Rodríguez que seguramente le serán necesarios en las etapas de alta montaña, donde el nivel de Froome o Nairo es superior, a priori. A su favor: su explosividad, su buen nivel en la montaña, y es probable que se beneficie de esas bonificaciones. En contra: perderá tiempo en las cronos y además en la alta montaña puede verse superado en momentos puntuales, también habrá que analizar como llega Purito después de un Tour al que iba de “relax” pero donde acabo peleando por varias etapas y por logros de mayor nivel.
En este análisis de los cuatro grandes favoritos para la Vuelta a España dejamos para el final al colombiano Nairo Quintana. El corredor del Movistar presentó sus credenciales al mundo alzándose con la segunda posición en el Tour de Francia del año pasado. Su equipo decidió apostar por Valverde en la edición de este año y para el joven colombiano dejaron el Giro de Italia y la Vuelta a España. El murciano acabó cuarto en la “Grand Boucle”, un resultado peor de lo esperado, pero Quintana se llevo la “Corsa Rosa” y parte como claro favorito para la “Carrera Roja”. Su juventud le convierten en un corredor a tener en cuenta en los próximos años, su nivel en la escalada le aúpan a la cima del ciclismo, y su edad es la que abre la esperanza a una mejoría progresiva en las cronos. Aunque la organización ha dejado de lado subidas como el Angliru o la Bola del Mundo, la edición 2014 cuenta con terreno apropiado para Quintana, y finales como el de Lagos de Covadonga, La Farrapona o Ancares pueden deparar grandes retos entre los favoritos, con continuos ataques y contraataques. Ya hemos hablado del papel secundario de Valverde en esta carrera, siempre un peldaño por debajo de los grandes gallos, si puede asumir con garantías un papel de apoyo para el joven colombiano, que debería asociarse bien con su compañero de cara a los múltiples rivales que tendrá que controlar. A su favor: llega en un momento pletórico tras la victoria en Burgos, la temporada estaba diseñado para el Giro y la Vuelta y todo hace indicar que sabrá responder, escalador puro que sabe responder a los ataques, y solo 44 kilómetros de crono individual, más la primera etapa de 12 km por equipos; además, la contrarreloj larga, entre Santa María de Varuela y Borja, presenta un recorrido con pocos tramos llanos e incluso un puerto de tercera, lo que reducirá probablemente las diferencias con especialistas como Froome. En contra: serán muchos los rivales a batir, y el colombiano se verá obligado a tomar la iniciativa en algunas subidas para recuperar el tiempo que más que probablemente perderá contra el crono.
Ellos son los cuatro favoritos, pero en las carreteras españolas veremos a más grandes ciclista. Peter Sagan buscará las etapas que no pudo conseguir en Francia, aunque tendrá que vérselas con jóvenes como Nacer Bouhanni y Michael Matthews, que destacaron en el Giro. En esa misma carrera descubrimos a Fabio Aru, del Astana. El joven corredor italiano está llamado a grandes cosas y podría dar la sorpresa en nuestro país. También estará el francés Pinot, que llega cargado de moral después de su magnífico pódium en la ronda gala.
Estos son algunos de los héroes ante los que se presentan 3.239,9 km, 40 puertos de montaña, solo 5 etapas llanas y miles de aficionados deseando ver un gran espectáculo. Durante su recorrido subirán al portaviones Juan Carlos I, donde comenzará la tercera etapa de la Vuelta, recorrerán Andalucia, Castilla-La Mancha, navarra, Cantabria, Asturia y Galicia, que verá el gran final de la Vuelta a España, Santiago será “el final del Camino”.
Esperemos que sean tres semanas de ciclismo de calidad, de siestas interrumpidas, de etapas para el recuerdo y en las que el ciclismo, y solo el ciclismo, sea noticia.
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