Fuente fotografía: www.taringa.net
La pretemporada ha terminado, porque ambas Supercopas quedan englobadas dentro de ella. Son títulos al fin y al cabo dentro de los denominados Sextete, pero de siempre han pertenecido a la pretemporada. Ahora comienza la temporada y están en liza cuatro títulos (La Liga y la Champion es lo fundamental). Ya no hay más partidos de preparatoria, los deberes ya quedaron hechos. Comienza lo gordo.
El Real Madrid ha vivido inmerso en una montaña rusa desde que acabara el Mundial. Primero se hizo con los tres jugadores que más ilusión despertaban en la afición y que hicieron una gran participación en Brasil (Kroos, James y Keylor Navas), después recibió negativas a la renovaciones por parte de Khedira y Di María. Al principio jugó con muchos jugadores del filial, viendo que alguno de los chavales apunta maneras. Poco a poco llegaron los grandes jugadores, pero siguieron cayendo las derrotas hasta la Supercopa de Europa. Entonces, tras un bello partido, el Mundo tembló con el nuevo Real Madrid, había incluso gente que pensaba que ya no perdería un partido hasta 2018. Pero la Supercopa de España a vuelto a bajar el vagón en el que viaja el Madrid tras un looping de los que marean.
Lo único bueno que ha hecho el Real Madrid ha sido la gestión de la gira (buena recaudación y preparación ante equipos punteros) y los fichajes (el mejor portero de la liga pasada, Kroos es un buen sustituto para Xabi Alonso y James que es un jugón).
Desde luego el asunto de las salidas ha estado enturbiado por los nuevos fichajes y por la curiosa manera de ver el asunto deportivo de Florentino Perez, hombre al que no le gusta tener a nadie dirigiendo la parcela deportiva, ese es su terreno. Casi diría que su terreno llega hasta el propio banquillo. Lucas Vazquez, a falta de que se recupere Jesé (y va a llevar tiempo hasta estar bien recuperado) era una perfecta baza cuando hiciera falta mordiente. El chaval ha jugado muy bien, pero lo han cedido.
Luego viene el asunto Di Maria. Resulta que tienes a un jugador que lo está haciendo bien en la banda derecha, pero fichas a un galés que no juega por ahí y sin embargo lo incrustas allí. Después, tras perder equilibrio, recurres a Di María para jugar de interior y cubrir la posición a Cristiano y resulta que se convierte en uno de los tres jugadores fundamentales para tener un grandioso año. Pues señores, el hombre nombrado mejor jugador de la final de la Champion, goleador en la final de la Copa del Rey, un gran mundial a sus espaldas, resulta que pide 8 kilos y te vuelves rácano. Podría valerme si eres un equipo con bajo presupuesto, pero en un club donde hay jugadores que llegan y cobran 9 kilos (James) y defensas que cobran más, o porteros que en 180 minutos solo despejan un balón con la mano y cobran igual...¿Por qué no va a poder pedir alguien que curra como un obrero lo mismo?
Pero Florentino se encargó de airea que el argentino es un pesetero, y la afición que a veces es muy de dejarse llevar, entró al trapo llamando de todo a Di María. Eso si, otros como Ramos y Pepe que llevan ya muchas renovaciones, ¿qué son? Demagogia. Encima sale a rueda de prensa Ancelotti (ese señor que ya mintió diciendo que Diego Lopez quería irse) y te dice que no necesita al argentino. Debe ser el único que no entiende lo que pasó en la ida de la Supercopa de España. Si vendes a Di María debes fichar a un jugador desequilibrante, alguien que cuando tenga enfrente un equipo bien cerrado, sepa abrirlo de piernas.
Otro tema mal gestionado es la portería. Tienes a un portero que no quiere irse del club, que aceptaría una supuesta suplencia, pero te quedas con el hombre que enturbia el ambiente cada vez que no es titular. El debate continua y encima tienes en el banquillo al mejor portero de la Liga pasada, al cual fichas para jugar solo la Copa del Rey. Estamos locos.
Este año va a ser muy largo y en la vuelta de la Supercopa, cuando miramos al banquillo tras ir perdiendo, solo pudimos ver a un renqueante Cristiano y a Isco. ¿Cómo pretendes ganar tres títulos con semejante armario de fondo? Para ello necesitas un equipo titular espectacular, con variantes fuera. Si necesitas defender un resultado sacar a Xabi Alonso, si necesitas atacar tener a Di María, otro delantero, sacar a un hombre de banda que desborde. La pretemporada ha sido preocupante, pero será un buen año.
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