Cristiano, el chico ejemplar.

Hoy día se nos vende a un Cristiano egoísta, chulo, mal compañero y un sinfín de apelativos denigrantes contra el astro portugués. Desde la prensa con portadas como las de Sport, Mundo Deportivo y otros medios como radios y televisiones, hasta en la calle. Puedes llegar a cualquier bar o comida familiar y encontrarte con los típicos “pero es que Cristiano es un chulo” “No es el mejor del mundo, tiene que hacer más” “Messi te ofrece más asistencias”. Ni siquiera contrastan las informaciones, solo escuchan la palabra Cristiano, la asocian a Real Madrid y ya todo vale. Porque la sociedad es antimadridista, hay que asumirlo. Cuando se trata de escándalos en otros equipos sus orejas se cierran y pasan, pero cuando se trata del Madrid las abren bien abiertas y promulgan lo que ocurre sea verdad o no. Pues bien, hoy te voy a presentar al verdadero Cristiano Ronaldo.

Este chico nacido en Madeira, no lo tuvo fácil. Su padre murió a causa de sus problemas con el alcohol. No nació en un barrio rico, ni ha recibido una herencia. Se ha tenido que trabajar todo y digo todo lo que ha ido ganando a lo largo de su carrera. Quizás a algunos les guste más los que tienen talento innato, o los ricos, pero Cristiano no es de esos. Es un currante, un hombre hecho a sí mismo con esfuerzo, trabajo y dedicación. Y puedes comprobar que tiene sensibilidad con los problemas de la gente, en sus continuos apoyos a multitud de ONGs, o pagando tratamientos a niños. Porque se nota que tiene debilidad por ellos. Es un reputado donador de sangre, sin marcar su piel con ninguna clase de tatuaje. Siempre apoyando al compañero pitado, o a un rival (como se vio en la final de Copa abrazando a Messi). En realidad el observador objetivo, saliendo de la espiral de imágenes perniciosas, termina dando la razón al crack, hasta que se reúne con sus amigos antimadridistas y vuelve a la carga.

Esto es provocado por el antimadridismo. Usted coge a Messi y Ronaldo, los cambia de equipos, y estaría el mundo exigiendo que Messi pagara sus impuestos. No le permitirían entrar a ningún campo de España. Se hablaría de su pelotazo a un señor de la grada, de sus continuos escarceos nocturnos. Su familia sería denunciada por mafiosa, hasta el punto que no hubiera durado ni un año en el club blanco. Sin embargo hoy en día a Ronaldo se le critica por sus poses (que son chulescas, no lo vamos a negar), resultando extraño que esto sea más grave que infringir la ley.

Me acuerdo de su llegada al Real Madrid. En los panfletos se ponía que habían llegado Kaka y Cristiano, pero que tenían vidas distintas. Relaño del As nos contaba estas cosas y tenía razón solo en eso “vidas distintas”. Porque el verdadero chico ejemplar era Cristiano. Un chaval profesional, con una integritud perfecta, sin embargo el amigo Kaka, tan postureo cristiano, resultó ser un pésimo profesional y una mala persona. Es lo que tiene la demagogia, el caldo de cultivo que ahora tenemos en la sociedad. Alejado de toda lógica y donde reina la hipocresía.

Quizás Cristiano tiene la culpa de haber elegido el Real Madrid, como otros antes que él. “Si se va Mourinho ya veréis que no tendréis tanta critica” “No sé quién os está haciendo ganar odio”. Claro, siempre la misma cantaleta. Luego descubres que da igual quien venga, le van a odiar. Porque en eso consiste el antimadridismo, odiar. Y cuanto mejor jugador sea, más odio le tendrán. Pero hay algo bueno en todo esto, Cristiano. Que quien juega en el Real Madrid, 1000 años es recordado.